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Another Chance - Capitulo 2: Mi hermana chica

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Portada Capi 2 by KazeGonzalez



CAPITULO 2: Mi hermana chica

 

Cuando somos niños lo normal es tener muchos amigos, a medida que pasa el tiempo y vamos creciendo el “muchos” se convierte en “varios” y paulatinamente va disminuyendo hasta que quizás conservas un par de todos aquellos con los que llegaste a pensar que estarías toda la vida. Todo se complica cuando tu mejor amigo, no era un chico, sino que se trataba de una chica, una amiga o más bien en este caso, una hermana. Algunas personas sostienen que la amistad entre hombres y mujeres no existe, otro porcentaje de personas cree lo contrario o relatan experiencias destacando como su mejor amigo/a fue siempre del sexo contrario.

Para Alexander sucedía algo similar, desde que tenia memoria había estado junto a Robin con la cual se llevaban por casi un año de diferencia en edad, teniendo un carácter similar conectaban en muchas cosas, mientras que en otras chocaban peleándose como buenos hermanos, en ocasiones habían llegado a enfadarse profundamente… pero pronto era uno u otro el que cedía volviendo a su relación de siempre. Habían tenido muchas experiencias juntos gracias a que sus padres querían a Robin como la hija que no tuvieron e iba con ellos a la mayoría de los paseos, viajes y salidas varias que tuvieran en familia, aunque era verdad que en la actualidad la veían menos, la “adolescencia” solían decir, otras actividades o lugares que frecuentar, tal vez otros amigos… en el colegio al que asistían, solían pasar mucho tiempo juntos, excepto porque últimamente notaba algo distanciada a su amiga.

Alexander by KazeGonzalez
Alexander - mejor amigo de Robin.

El timbre de entretiempo del almuerzo resonaba, Alexander guardo sus cosas tranquilamente como siempre, saliendo algo soñoliento y cansado hacia el patio.

Busco a Robin con la mirada, entre tantas faldas iguales y siluetas similares, siempre podía encontrarla fácilmente gracias a su brillante cabello que bajo los últimos rayos de sol del verano llegaba a verse de un color dorado. A veces se preguntaba: ¿Por qué tenia esa facilidad para encontrarla como si estuviesen conectados? Casi llegaba al lugar donde se encontraba sentada con su mejor amiga, Alison, cuando ella se volteo mirándole… sonriéndole, Alexander tropezó con un desnivel de la cerámica en el piso. Gruño molesto, últimamente era presa de una especie de ansiedad, nerviosismo cuando se encontraba con Robin, pero no sabia a que se debía, tampoco cuándo había empezado, su mirada se cruzo con los hermosos ojos aguamarina de ella y luego con sus labios color cereza…

 

    -          Tienes cara de sueño, te tropezaste con las hormigas cabezonas – risueña –

    -          Ja-ja hace sueño hoy – desganado -

    -          ¿Cierto que si? – agrega Alison incorporándose a la conversación –

    -          See el sol me pega en los verdes – se pone una mano en la frente, expresándose con voz de chica cursi –

    -          ¿Me estas molestando? – exclama Robin molesta –

    -          Claro que no – riendo mientras se sienta junto a ellas en el suelo –

    -          Mmmmmm – Robin lo observa sin creerle –

    -          En serio – se ríe – no te estoy molestando

    -          Más te vale – baja el rostro picoteando desganada su almuerzo –

    -          ¿Y ayer donde estabas? – pregunta curiosa Alison –

    -          ¿Ayer? Ahm… fui a una reunión con el equipo de taekwondo por el tema del campeonato, a fin de año se ve quienes son los seleccionados nacionales para ir a competir al extranjero – le explica Alexander –

    -          Ya veo – expreso Alison antes de echarse un gran trozo de salchicha a la boca -

    -          ¿Y vas? – pregunta Robin risueña –

    -          Eso aun no lo se, pronto empiezan las competencias, depende de como sea mi desempeño – le sonríe –

    -          Bah, pero si eres bueno – Le da un puñetazo en el brazo empujándolo sonriéndole –

 

A pesar de que muchas veces peleaban o se fastidiaban mutuamente como niños, Alexander se sentía apoyado por Robin en la mayoría de las actividades que desempeñaba, ya que no solo era un destacado deportista en la disciplina del taekwondo, sino también un sobresaliente chef en formación entrenado por su madre, la cual había cursado algunos años de profesión en la universidad, en cualquier pasatiempo o actividad que quisiera embarcarse, su amiga lo apoyaba ya sea haciéndole barra desde la graderías en donde se apostaba el publico a ver las peleas o probando las cosas que solía cocinar. Su forma de ser, carácter y honestidad le ayudaban a mejorar, sabia que si ella le decía algo bueno o algo malo, era de forma sincera y no solo por hacerlo sentir bien.

Habían estado conversando un rato, cuando Alison guardo silencio y luego mirando la hora agrego

 

    -          ¿Alex no trajiste nada para almorzar? – pregunto curiosa –

    -          Ah… si – acerca un bolso pequeño en donde se llevan las colaciones y saca una lonchera pequeña destapándola

    -          Wow – Alison sorprendida –

    -          Solo es lasaña – sonríe buscando mas cosas en el bolso – les traje unas porciones, si es que quieren…

    -          Claro! – exclama Alison emocionada, recibe una cajita –

 

Robin lo observaba, Alexander podía ser fastidioso a veces o ponerse algo pesado con ella, en especial cuando hacia las veces de hermano mayor y la reprendía por algo, pero si había algo que adoraba de él, era su amabilidad, siempre se preocupaba de las personas cercanas con gran empatia y dedicación, podía escucharla por horas sin quejarse poniéndole atención y comúnmente dándole algún consejo, aunque el problema actual que tenia no podía contárselo y tras muchos años de vivir con el, estaba llegando a un punto insostenible el que solo trataba de olvidar o hacer oídos sordos cuando se sentía muy afligida.

 

Robin estaba inmersa en sus pensamientos cuando sintió la mirada de Alexander sobre si.

 

      –    ¿tú no quieres? – la mira sonriente –

    –        ah? Si, sí quiero… - Alex y Alison la observan – ¿Qué?

    –        Es que Alex te había preguntado ya, estas… como en otro mundo Robin…

    –        ¿De que hablas? – molesta, abre la cajita – lasaña… huele bien y esta tibia… ¿son las nuevas cajas de las que me hablaste?

    –        Si, conservan el calor más tiempo – la mira mientras come –

    –        Estaba tan rico… se hizo tan poco – se lamenta Alison con el envase vacío –

    –        Lo comiste muy rápido – le dice riendo Alex –

    –        Esta no come… traga

    –        Que pesada – dice apenada Alison –

    –        Me recuerda un poco a mi papá – se ríe –

    –        ¡Siii! ¿cierto? – Robin ríe tapándose la boca que tenia con comida – yo creo que se llevarían tan bien los dos, les emociona comer – sigue riéndose –

    –        ¿Eh? – Alison los observa sin entender, ya que no conocía al padre de Alex –

    –        Lo que pasa… - Alex la mira explicándole – es que mi papá, como que… le gusta comer, lo pone feliz de cierta manera – se ríe – lo hubieras visto ayer – mira a Robin – apenas abrió la puerta, olfateo como un perro y escuche antes de cualquier saludo “huele tan bien” – ríe – como no vine al colegio, en la tarde fui a Pre-U y luego como tenia tiempo y no había nadie en casa, pensé en preparar la cena poniéndome a prueba con una lasaña y pues parece que resulto bien – sonríe – al menos en casa a todos les gusto

    –        Pero si estaba maravillosa, porque no tengo un hermano como tu – Alison se lamenta –

    –        Gracias… en todo caso es lo que “salve” sabes como es papá – mira a Robin –

    –        ¿Se comió la fuente? – ambos ríen –

    –        Yo lo comprendo, perfectamente – emocionada mirando la cajita vacía –

    –        Eres la hija perdida que nunca tuvo – Agrega Robin –

 

El grupo de chicos se ríen y pasan el resto del tiempo libre hablando trivialidades, era un trío que se llevaba muy bien a pesar de que fuera del horario del colegio no tenían mucho tiempo libre para verse, en especial Alexander quien se había convertido en “cadete o brigadier” (postulante a ser bombero) hace poco, a pesar de la negativa inicial de su madre por motivo de que el hermano de esta también era voluntario y murió en servicio. Alexander la convenció con tanto entusiasmo de querer ser bombero voluntario - ya que su padre lo era, al igual que su tío – que ella accedió y lo apoyo en su decisión, confiada en que por lo menos estaría al cuidado de su esposo y su mejor amigo los cuales eran capitanes del cuartel al que pertenecían.

Version Web Eidan Y Alexis by KazeGonzalez
– Esposo de Paulina,padre de Alex       – Mejor amigo de Alexis - padre de Robin

Alexander estaba emocionado porque en unos meses más cumpliría dieciocho años con los cuales podría acceder a participar en los “llamados” y entrar en acción real, en su visión de adolescente era algo similar a ser un “héroe”, un pensamiento influenciado tal vez por las continuas historias antes de dormir contadas por su padre cuando era niño, en el cual siempre Alexander los imaginaba como los superhéroes que solía ver solo en los comics y mangas, ahora estaba solo a unos meses de estar con ellos en acción y los días y semanas se le hacían eternas.

 

Había terminado la jornada de clases y mientras guardaba sus cosas calmadamente, noto que un compañero, Benjamin, un risueño y pelirrojo muchacho de su misma edad, había alistado sus cosas rápidamente y salía de la sala ¿Cuál era el punto de salir tan rápido? Quizás… no había necesidad de darle mayor importancia. Tomo su mochila y salio del lugar, desde el piso por el que transitaba podía divisar a Robin con Alison en el patio central… y también a Benjamin hablando con Robin. Frunció el ceño, no tenia idea de que Benjamin conociera a Robin. Siguió bajando los pisos hasta llegar al patio central y se encamino hacia ellos, ya que se iría gran parte del camino con las muchachas antes de cortar hacia el cuartel de bomberos.

 Benjamin lo vio caminando hacia su dirección y le sonrío burlón, más de alguna vez se habían escuchado rumores de que Robin y Alexander eran pareja, aunque el rumor más común era que Robin lo tenía en la “friendzone”, lo que Alexander desmentía cuando era consultado al indicar que eran amigos de niños y que hasta hoy seguían siéndolo simplemente, ¿cuál era el punto de la gente de emparejar a todo el mundo solo por ser cercanos y del sexo opuesto? No lo entendía. No obstante si sentía cierta molestia cuando la veía hablando con otros chicos, pero debían ser “celos de amigo” ¿cierto? Solo eso…

Alexander le dio una mirada molesta. El muchacho se despidió de Robin sonriente y se fue. Robin miro con fastidio a Alexander que acaba de llegar

 

    –        Siempre demoras tanto – expreso molesta –

    –        ¿Tanto? Me has esperado como cinco minutos apenas…a todo esto ¿Qué quería? – Observándolo mientras se aleja -

    –        ¿Hm? – Robin lo mira sin entender –

    –        Benjamin… ¿por que te habló?

    –        Ah…. Me preguntaba algunas cosas sobre como ser brigadier en el cuartel…

    –        ¿Brigadier? ¿Y por qué no me pregunto a mí?

    –        Pues… no lo se

    –        ¿Vamos? – agrego Alison algo ansiosa –

    –        Claro – su amiga le sonrío –

 

Caminaron al metro todos juntos hablando diferentes cosas, aunque el tema que más le gustaba a Alison era sobre los animes – animación japonesa – y mangas que los tres estaban viendo, era una autoproclamada “otaku” – fanático de la animación o cómics japonés – amante de los gatos y las cosas “kawai” – palabra japonés que significa lindo, bello, encantador etc – sus amigos antes de conocerla no sabían de este mundillo en el cual se  interesaron gracia a ella.

La vida de Alison antes de conocer a Robin era bastante solitaria. Las chicas del curso la excluían por ser “rara” y por no seguir lo que comúnmente hacia el resto, muchas tenían “pololos”, frecuentaban locales nocturnos – pub´s – asistían a fiestas, se preocupaban del maquillaje el mayor tiempo del día y de como verse atractivas, mientras que ella pasaba de todo aquello, su mundo perfecto se componía de ver series, leer mangas, libros y pasar el tiempo libre en casa con su madre, nunca había salido de noche, ni siquiera cuando ya estaba oscureciendo y consideraba que no lo necesitaba, tampoco a un “pololo”, su vida era perfecta, excepto porque detestaba que se burlaran de ella por ser poco agraciada, ella sabia que no era bonita, al ser bajita algo ancha, el cabello ondulado que odiaba, sin senos ni curvas voluptuosas, lo sabía y aceptaba… pero odiaba tremendamente que el resto se burlara y refregara en su cara sus “fallas” ¿Por qué simplemente no la dejaban en paz? Como si no existiese, si no iban a acercarse de forma agradable simplemente pasaran de ella, pero no era así… sencillamente parece que a la gente le encanta hacer lo contrario y fastidiar al que es diferente solo por serlo, solo por existir.

Alison tenia poca personalidad en el mundo real – No así en un foro de anime en donde solía subir “fic´s” y compartir con quienes lo leían -  acrecentada por el bullyng que recibía por ser una chica distinta, para no tener problemas o recibir una golpiza solo esperaba que se cansaran de molestarla hasta que se iban. De esta manera había pasado la mayoría de sus últimos años de educación básica y los primeros de la media.

Sin embargo cuando paso de segundo a tercero medio y los diferentes segundos de su colegio se mezclaron, en su curso quedo un grupo de chicas bastante insoportables y peor aun agresivas, al no responder y solo bajar la cabeza, le habían tironeado el pelo, dado algunos manotazos y botaron el contenido de su bolso a la basura entre otras cosas.Aguanto todo el primer semestre diferentes maltratos y pensaba aguantar también el segundo con tal de no llevarle problemas a su madre, no quería contarle nada y aunque algunos profesores sospechaban, ella solía negar todo.

Un día se encontraba contando dinero, ahorros que había juntado durante el año para comprarle un regalo a su madre, ella había tenido un problema grave y había pasado días muy deprimida entonces pensó en que quizás un regalo podría alegrarla. Estaba en esta actividad cuando una de las chicas que la molestaba usualmente le quito la billetera sorpresivamente, mostrándoselas a las demás.

 

    –        ¿Que tenemos aquí?, será un buen día hoy – se ríe una de ellas mirando la cantidad de dinero –

    –        No, por favor devuélvela – exclamo Alison afligida poniéndose de pie –

    –        ¿Te vas a *parar? – Otra de las chicas le da un empujón que la vuelve a sentar –

    –        Por favor…  – comienza a llorar –

    –        ¡NO TE ESTAN DICIENDO QUE LE PASES LA W…. !– Aparece otra chica quitándole la billetera de la mano y lanzándola en la mesa de Alison –

    –        ¡¿Y tu que te metes?! ¿Acaso te las estas comiendo? – le grito la chica burlesca -

    –        Jajajaja son tortilleras – agrego otra chica molestándola -

    –        ¿Y si así que te importa? Te la pediré prestada a ti acaso – respondió burlona

    –        Te la estas dando de *chorita nueva! Aparte te crees rica solo porque teni las cagas de ojos verdes! – se le acerca a darle un empujón, Alison observa aterrada –

    –        Serán unas “cagas” de ojos, pero no me asusto cuando me veo al espejo en las mañanas como tu – expreso burlona.

 

La chica se enfureció y quiso tomarla del cabello, pero la muchacha se defendió dándole una gran patada en el rostro que la dejo sentada con la nariz sangrante, las amigas reaccionaron rápidamente y quisieron golpearla, pero huyo, la persiguieron por los pasillos del colegio, pero se escabullo hábilmente y esperando a que se dividieran las enfrento por separado. Finalmente termino revolcándose en el piso con la primera chica a la cual enfrento y a la cual le rompió la nariz.

 
Al otro día sentada en la oficina de la inspectora junto a su padre Robin escuchaba un gran sermón por parte de esta y veía como su padre se disculpaba por su actitud, cosa que le enfureció.

            Señor Sayé  a pesar de que Robin venia con una pésima hoja de vida, la aceptamos ya que usted se comprometió a que su hija mejoraría su comportamiento, sin embargo veo que no ha sido así y hay tres muchachas con diferentes lesiones.

    –        ¡Oiga! ¡pero si las tres me atacaron! ¿acaso tenia que dejar que me pegaran? ¿eso era lo correcto? Si me hubieran golpeado no estaría aquí  - la interrumpió enojada -

    –        Señorita Robin guarde silencio, estoy hablando con su padre

    –        ¡Pero si es verdad! ¿Que es lo que tenia que hacer según usted? – exclamo Robin molesta –

           Robin…. – su padre la miro de reojo molesta, ella guardo silencio – pido disculpas por el comportamiento de mi hija, aunque realmente me gustaría entender que es lo que sucedió, según lo que me explico ella, solo se defendió de tres niñas que iban a golpearla en grupo – miro a la inspectora esperando una respuesta –

    –        Las niñas agredidas indicaron que ella las insulto y agredió sin motivo aparente, que entro alterada a la sala de clases en la hora libre y se centro en una de ellas, la niña a la cual le quebró la nariz – mira a Robin, esta la observaba enojadísima – y que sus amigas solo la defendieron

    –        Pobre victimas de este cruel demonio – murmura Robin –

    –        Señorita Robin ya que no puede guardar silencio, le ruego que se retire – Robin se pone de pie de mala gana y va hacia la puerta –

    –        Señor Sayé – lo observa sonriente – no ha considerado una nueva relación o más bien una nueva madre para Robin, quizá a ella le falta una figura materna y es por eso…

 

Robin iba saliendo de la oficina cuando escucho eso y se devolvió…

 

    –        OIGA! el estado marital de mi papá no es su problema! – le grita –

    –        Robin – su padre la regaño –

 

Momentos después iban caminando por los pasillos del colegio en silencio. Robin sabia que su padre estaba molesto con ella, pero sentía que todos eran injustos, simplemente era juzgada solo por sus malos comportamientos en el colegio anterior. Además no había algo mas que odiara que las mujeres “lanzadas”

 

    -          Robin – su padre interrumpió el silencio – este es un buen colegio y tienes que aprovechar esa oportunidad, te aceptaron porque creyeron en ti… - voz comprensiva –

    -          ¿CREYERON EN MÍ? Ay por favor papá me aceptaron porque la inspectora te tiene ganas

    -          Robin! – se pasa la mano por la cara –

    -          ¿Qué? pero si es verdad…

    -          No es así – exclama molesto su padre -

    -          Y quizá la directora también – agrega jugando con sus manos dentro de su polerón -

    -          Robin… ya para de decir tonteras…

 

Estaban discutiendo cuando una muchacha de actitud muy tímida llego hasta ellos. Ambos guardaron silencio y la observaron, ella se puso nerviosa.

 

    -          Usted… ¿es el hermano de ella? – muy temerosa –

    -          No… soy – Eidan respondía cuando Robin la interrumpió –

    -          Es mi PAPÁ ¿Por qué? – la chica tímida se estremeció –

    -           P… perdón… yo solo quería decirle que – le cuesta mirar a Eidan –

    -          ¿Qué?... anda no tengas miedo… - le dice de forma amable y comprensiva –

    -          Su hija… se metió en problemas por mi culpa, porque son incapaz de hacer lo que ella hizo… - solloza -  si no hubiera sido por ella, me hubiera quedado sin dinero para el regalo de mi mamá – rompe a llorar –

    -          ¡Oye! pero no llores – Exclama Robin –

    -          Es verdad – llorando – soy incapaz de defenderme y esas chicas… me han molestado todo el año….

    -          Ves papá y luego yo era la mala y violenta vieja estupida – exclama muy enojada –

    -          Pobre… - se agacha para mirarle el rostro – ¿no has hablado con tus padres respecto a esto? – le pregunta Eidan preocupado –

    -          No – limpiándose con la manga – no puedo…

    -          Ten – le extiende un pañuelo –

    -          No… no se preocupe…

    -          Úsalo… el chaleco del uniforme te quedará sucio – le sonríe. Alison acepta el pañuelo y se suena –

    -          Pero como llevas tanto tiempo aguantando estupideces, válgame… - exclama Robin levantando una ceja -

    -          No se… - Dice entre llantos Alison, le suena el móvil a Eidan –

    -          Hija ya tengo que irme…

    -          Dale papá… me dejas dinero para comprarme algo rico – pregunta sonriente –

    -          Ok, ten… - le pasa el dinero – cómprale algo a ella también – le sonríe –

    -          Claro – responde enérgica Robin - ¿ya te “desenojaste”? – le hace “ojitos” –

    -          No – le sonríe – me tengo que ir…

    -          Besho – Eidan se despide – aquí otro – Robin le indica su otra mejilla con el dedo –

 

Ambos se ríen mientras Alison los observa, padre e hija le habían parecido buenas personas. Tenían cierta “aura” agradable y una actitud amable con una desconocida como ella. Eidan se retira del establecimiento, mientras que las muchachas se quedan hablando.


Robin observaba a Alison reír con Alexander, había cambiando bastante su actitud tan agazapada y temerosa, aunque aun no superaba lo de su poco amor propio, insistiéndole en que ella podía pensar así porque era “bonita”, cosa que a Robin la sacaba de los cabales, sin embargo estaba convencida de que con el tiempo la ayudaría a generar esa autoestima que le hacia falta. Lo que ignoraba Alison era que ser “bonita” a Robin también le había costado lo suyo. Se había transferido a mitad de año al colegio en donde estaba Alison y Alexander tras varias peleas y otros problemas en su anterior colegio. Robin asistía a un colegio de niñas en el cual intentaron hacerle Bullying, solo que ella nunca dejo que abusaran de ella, así es como llego a cortarle el pelo de vuelta a la chica que le tijereteo el cabello, rayarle los cuadernos con palabrotas de vuelta a quien se los rayo o pegarle en el cabello el chicle que le pegaron en la silla y que ensucio su uniforme. Todo ocasionado por envidia, asumían que ella se creía superior o mejor que ellas solo por su aspecto, todo termino en una pelea en la cual Robin perdió los estribos y le dio una paliza tal a la chica que le indicaron a su padre que debía llevarla a un siquiatra, claro porque ignoraban lo que día a día ella debía soportar.

Animada por Alexander entro a su colegio mixto y todo iba bien como le había prometido a su padre, hasta que no soporto ver como Alison era incapaz de defenderse de sus agresoras continuamente y así es como empezó su amistad.

 

Robin rió moviendo la cabeza negativamente.

 

    -          Pastel – murmuro riendo –

 

Las amigas se despidieron cariñosamente en la estación de metro tomando cada una su camino a casa.

 

Los días habían pasado volando, el fin de semana se acercaba rápidamente. Robin miraba su agenda, el primero de Abril… este sábado… faltaban solo dos días y era algo sumamente notorio en la atmosfera de su hogar. Cada vez que iba acercándose el día, su padre iba deprimiéndose cada vez más y ella se deprimía con él. Le dolía verlo así, sabía que pasaría, que luego volvería a ser el de siempre, aun así no podía dejar de sentirse mal.

Alison la miraba preocupada, estaban sentadas en el patio a la hora de almuerzo cuando le dijo que iría a comprar algo y que volvería enseguida sin embargo fue en busca de Alexander, al que no habían visto los anteriores recreos porque andaba entrenando en el gimnasio. Este la vio de reojo y se acerco a la puerta del ya que la veía nerviosa e intimidada cuando sus compañeros la observaron. El muchacho llego a su lado risueño.

 

    –        Alison ¿que te trae por aquí? – le pregunta sonriente –

    –        Robin… esta…

    –        Deprimida… lo sé…

    –        ¿Lo sabes? – sorprendida – ah bueno… si ustedes se conocen desde siempre…

    –        Ahjá… ¿se ve muy mal?…

    –        Bueno… para mi si…

    –        Vale… - mira hacia atrás a unos compañeros – vengo en un momento… - vuelve a mirar a Alison – bien… iré a verla

    –        Ok… iré al kiosko a comprar algo… esta sentada en las graderías…

    –        Dale –

 

Alexander camino presuroso, quería animarla de alguna manera pese a que sabia que esto era algo de todos los años. La diviso en las graderías sentada melancólica, con la mirada perdida, su dorado cabello era mecido por la suave brisa que corría a esas horas.

Se sentó en silencio junto a ella.

 

    –        ¿Te has contagiado este año también? – pregunto suavemente –

    –        ¿Lo normal no? me descompone verlo así – respondió la chica casi con un susurro –

    –        Pero no cambias nada deprimiéndote… – la muchacha levanta la vista y lo mira –

    –        Me gustaría cambiarlas y acabar con las “tradiciones tristes”… me pregunto si el amor siempre es así…

    –        ¿Así como?

    –        Así… doloroso, triste, deprimente…

    –        Se supone que no… ósea es lindo mientras las cosas están bien o estas con la persona que amas… cuando pasan tragedias como lo que paso en tu familia, pues es realmente triste… no considero que el amor o el amar sea malo… lo malo son las situaciones que pueden ocurrir y lo difícil, afrontarlas…

    –        Mmmm

    –        Aunque no se… yo solo digo lo que creo, realmente no he tenido grandes experiencias para hablar sobre el amor con tanto conocimientos, creo que… soy extraño… – Robin lo mira interrogante –

    –        ¿A que te refieres?

    –        El común de los chicos que conozco a tenido más de una polola, una o están en una relación y creo que nunca me he enamorado…  – mirando hacia el fondo del patio a algunas parejas –

 Robin lo observa y sonríe para si, en cierta forma aquella confesión la hacia sentir bien.

 

    –        Eso es… - Alex la mira –

    –        ¿hm?

    –        Porque aun eres un niño – se ríe –

    –        No soy un niño – responde molesto – voy a cumplir dieciocho en unos meses – convencido –

    –        Dieciocho de carnet… dudo que tengas dieciocho aquí – toca su cabeza –

    –        Bah y que me dices de ti – inca su dedo en las costillas haciéndole cosquillas –

    –        Oye – exclama sorprendida –

 

Riendo lo ataca de vuelta de la misma forma. A lo lejos Alison los observa sonriente, definitivamente eran “tal para cual”. Él la conocía tan bien que podía sacarle una sonrisa luego de estar inmersa en un mar de tristeza.

 El sonido del timbre le daba término a otra jornada de clases. Los muchachos se encontraron a la salida como siempre para irse caminando juntos. Iban saliendo del recinto cuando en las afueras de este una chica delgada de blanca piel y largo cabello negro se les acerco

 

    –        ¡Alex! – exclama feliz la muchacha –

    –        ¿Catalina? – este la saluda sorprendido - ¿Qué haces aquí?

    –        Sorry por no avisarte, pero quise pasar por ti para que fuéramos a las clases en el cuartel – le sonríe –

    –        Ah ya ps… a mira – haciéndose a un lado – esta es Alison – la indica – y ella Robin, ella es Catalina, una compañera brigadier – las presenta –

    –        Hola – saluda amable Alison –

    –        Hola – saluda sin interés Robin –

    –        Hola – Catalina las saluda a ambas, pero centra su mirada en Robin que es mas baja de estatura que ella – aaaah ella es la famosa Robin – exclama. Esta frunce el ceño –

    –        Si… ella es Robin, la hija del capitán Sayé y bueno es como mi hermana chica – se ríe-

 

Robin sintió un dolor en el pecho y empuño su mano molesta, sin entender muy bien porque, la embargo una pena y rabia tremenda. Respiro profundo dándole la espalda a la muchacha, tomo a Alison de la manga y empezó a caminar

 

    -          Que les vaya bonito – Se despidió a regañadientes –

    -          Ah? – Alison sin entender mucho levanto su otra mano y les hizo señas – Adiós – sonriendo –

Alexander se quedo perplejo, siempre le sorprendía la capacidad de Robin para enfadarse por algo que para él no tenia importancia o de plano a veces ni entendía porque se enfadaba. La observo alejarse algo preocupado.

 

    –        ¿Qué onda tu amiga? ¿Media celosa? – le preguntó la muchacha –

    –        No creo que sea eso… bueno – poniendo se en marcha – vamos o llegaremos tarde 

    –        Claro – le sonríe –

 

Mientras Robin se había detenido a unos metros de distancia. En medio de la gente que transitaba por la vereda veía alejarse a Alexander, su corazón se agitaba inquieto anhelando que aquella muchacha no pretendiera nada más que una amistad…

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                                                                                                      

Another Chance capitulo dos :D 

Espero haber mejorado un poco la redacción XD
© 2015 - 2024 KazeGonzalez
Comments10
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akariharukaze12's avatar
OMG! Grito! Digo... asdad Dos capitulos y he sentido tantas emociones juntas que voy a llorar. 
Alguien tiene cara de Shota~! *Huye gaymente* 
Ya no puedo esperar por el prox cap!! D:<